Es uno de los trabajos que más nos enorgullece realizar, en primer lugar por el gran desafío que esto implica, la gran confianza y el cuidado que debemos tener en dicho desarrollo y en segundo lugar la gran necesidad que tiene la iglesia en el tema económico, ya que el Estado no sostiene económicamente a la Iglesia, como se supone, la contribución habitual que en base a la constitución nacional otorga el Estado a la Iglesia Católica, constituye el 0.02% del presupuesto nacional, y que esto representa para la misma Iglesia un 7% aproximadamente, de cuanto necesita para la evangelización y el culto. O sea, cerca del 93 % de los ingresos para las distintas obras que lleva a cabo la Iglesia proviene del bolsillo de los católicos. Nuestra función es la de comunicar dichas necesidades en el marco del sostenimiento de la obra evangelizadora de la diócesis.